Los callos en las manos son una queja común entre los atletas de CrossFit. A menudo, la razón por la que aparecen los callos es debido al constante uso de las manos durante ejercicios que requieren una gran cantidad de agarre y levantamiento de peso. También puede ser el resultado del roce repetido de las manos con las pesas, las barras o las anillas.
Aunque los callos pueden ser un signo de que estás trabajando duro y desafiándote a ti mismo en tus entrenamientos, también pueden ser incómodos e incluso dolorosos, además de que pueden llegar a ser una distracción y afectar tu rendimiento. Por esta razón, es importante tomar medidas para prevenir su formación y tratarlos rápidamente para evitar que se conviertan en ampollas o heridas más grandes que puedan afectar tu entrenamiento a largo plazo.
LA PREVENCIÓN, TU MAYOR ALIADO
Para prevenir la formación de callos, es importante usar protecciones en las manos durante los WODs. Las calleras pueden proteger la piel de la fricción y la presión que se produce durante la práctica de pull ups, toes to bar o cualquier ejercicio gimnástico. Además, también pueden ayudar a absorber el sudor y evitar que la piel se humedezca, lo que puede aumentar la fricción y la irritación en la piel. Si tienes dudas sobre qué calleras puedes comprar, en Shaka CrossFit vendemos un modelo personalizado y fabricado 100% a mano. Puedes acercarte en cualquier momento al mostrador y preguntar sobre ellas.
Otra forma de prevenir la formación de callos es mantener las manos limpias y secas. El magnesio puede servirte para esta función, pero ¡cuidado! También puede convertirse en tu peor enemigo. Un uso excesivo de magnesio puede producir una película sobre la piel de la palma de tu mano que acumula el sudor. Si esto sucede, es muy probable que se reblandezca la piel, produciendo fricción y aumentando el riesgo de que se abra con mayor facilidad durante tu entrenamiento. Es importante limpiar bien las manos después de cada entrenamiento para eliminar cualquier suciedad o bacterias que puedan haberse acumulado.
¿Y CÓMO HAGO SI YA TENGO CALLOS EN LAS MANOS?
Si a pesar de tomar estas medidas preventivas aparecen callosidades en tus manos, hay varias opciones para eliminarlos. Puedes utilizar una piedra pómez o una lima para lijar el callo, eliminando así las capas de piel muerta. Es importante que tengas cuidado al hacer esto y no lijar demasiado, ya que esto puede causar heridas o ampollas.
Si están demasiado endurecidos, puedes remojar las manos en agua tibia durante unos minutos para ablandar los callos antes de lijarlos. Si los callos son particularmente grandes o dolorosos, puedes acudir a un profesional, como un podólogo o un fisioterapeuta, para que te ayuden a tratarlos (aunque honestamente, esperamos que no tengas que llegar a este extremo).
Una muy buena opción es usar cremas o lociones hidratantes para ablandar y suavizar los callos. Estas cremas pueden contener ácido salicílico, urea o ácido láctico, que ayudan a disolver las capas de piel muerta y a mantener la piel suave e hidratada. Es importante asegurarse de que estas cremas no entren en contacto con heridas abiertas o ampollas, ya que pueden causar irritación.
En general, es importante tomar medidas para prevenir la formación de callos y tratarlos rápidamente si aparecen. Los callos pueden ser una señal de que estás trabajando duro en tus entrenamientos, pero también pueden ser una distracción y afectar tu rendimiento. Al tomar medidas preventivas y tratar los callos de manera efectiva, puedes mantener tus manos saludables y evitar que los callos se conviertan en un problema a largo plazo.
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